El
estreñimiento es un retraso del
vaciado
intestinal, con pocas heces y duras,
debido
a un enlentecimiento
del tránsito intestinal
(peristaltismo intestinal).
Se caracteriza por
la presencia de
flatulencia (gases)
y, en determinados
casos,
dolor abdominal. El estreñimiento
es
una incapacidad puntual para evacuar
el contenido intestinal tras
10 minutos
de esfuerzo, o la ausencia
de deposiciones
durante 3 días o más.
Tipos
de estreñimiento.
El
estreñimiento es un retraso del
vaciado
intestinal, con pocas heces y duras, debido
a un enlentecimiento del tránsito intestinal
(peristaltismo intestinal).
intestinal, con pocas heces y duras, debido
a un enlentecimiento del tránsito intestinal
(peristaltismo intestinal).
Se caracteriza por
la presencia de
flatulencia (gases) y, en determinados
flatulencia (gases) y, en determinados
casos,
dolor abdominal. El estreñimiento
es
una incapacidad puntual para evacuar
el contenido intestinal tras 10 minutos
de esfuerzo, o la ausencia de deposiciones
durante 3 días o más.
el contenido intestinal tras 10 minutos
de esfuerzo, o la ausencia de deposiciones
durante 3 días o más.
Existen
principalmente 3 tipos de estreñimiento:
Estreñimiento
agudo: de
aparición repentina,
ocasionado por algún cambio reciente (un nuevo
tratamiento médico, problemas de estrés, embarazo,...)
, y que
finaliza al solucionar el agente causal.
No suele precisar
tratamiento porque desaparece una
vez controlado el agente causal,
sin recaídas
posteriores. Es el tipo más frecuente de estreñimiento
en la población infantil.
Estreñimiento
crónico:
origen
definido y lejano
en el tiempo, con recaídas frecuentes. Suele ser
habitual en adultos y ancianos.
Estreñimiento
idiopático:
origen
desconocido
y tratamiento poco determinado, con eficacia
comprometida.
Las
causas del estreñimiento son muy variadas,
por lo que esta afección
precisa el seguimiento de
un profesional sanitario para determinar el
tratamiento más adecuado en cada caso concreto, y
evitar un
empeoramiento de la enfermedad, o la
aparición de efectos
secundarios por mal uso del
tratamiento.
Las
principales causas son:
1.-Estilo
de vida inadecuado, caracterizado por:
2.-
Estrés.
3.-Dieta
pobre en fibra
y
líquidos;
especialmente agua, pues las bebidas con gas o cafeína (café,
té...)
pueden provocar alteraciones del tránsito intestinal.
4.-
Poco o ningún ejercicio físico.
No es necesario
realizar un ejercicio intenso y prolongado para
prevenir el estreñimiento, basta con 20-30 minutos
de paseo a ritmo
normal para favorecer unos adecuados
hábitos intestinales.
5.-Presencia
de ciertas afecciones relacionadas con el
intestino
como: engrosamiento de la pared intestinal,
inflamación, presencia
tumoral, síndrome de intestino
irritable... Si el estreñimiento es
debido a alguna de
estas causas, no se debe iniciar ningún
tratamiento
sin consultar con un médico, pues el uso de laxantes
naturales o medicamentos podría enmascarar la
enfermedad y
agravarla.
6.-
Hipotiroidismo o
diabetes.
En estos casos,
el estreñimiento aparece como un síntoma de estas
enfermedades que no están directamente relacionadas
con el
intestino, o bien se manifiesta como efecto
secundario de algún
medicamento. Es conveniente
acudir al especialista que esté
realizando el
seguimiento de la diabetes
o
hipotiroidismo,
para que
estudie y valore el problema.
7.-
Embarazo.
8.-Senectud.
9.-
Uso de ciertos medicamentos.
TRATAMIENTO
NO FARMACOLÓGICO
En
el caso de que el estreñimiento
venga
determinado
por estilos de vida inadecuados, antes de iniciar
cualquier tratamiento farmacológico, es recomendable
adoptar una
serie de medidas (no farmacológicas)
encaminadas a solucionar el
problema de estreñimiento
y prevenir futuros episodios, como son:
a) Controlar
el estrés:
diariamente
se producen
situaciones en el trabajo, la casa, las relaciones
familiares y sociales... en las que resulta difícil
controlar el
nivel de estrés, pero se pueden introducir
pequeños cambios en la
vida cotidiana para facilitar la
labor del intestino. Es muy
importante establecer unos
horarios regulares de comidas, dormir lo
suficiente, y
distribuir el tiempo disponible para, en la medida de
lo
posible, evitar las prisas y los agobios al llevar a cabo
las
tareas diarias.
b) Aumentar
el consumo de líquidos: lo
recomendable
sería consumir al menos dos litros de agua al día
(ocho vasos), aunque se puede sustituir una pequeña
cantidad de agua
por otros líquidos como zumos
naturales de naranja o jugo de manzana
(son buenos
laxantes), etcétera, sin olvidar que el agua es la única
bebida que no aporta calorías. Es importante evitar o,
al menos,
reducir, el consumo de bebidas con gas,
refrescos, café,
té
y
bebidas con alcohol.
c) Realizar
ejercicio suave a diario: establecer
una
rutina diaria de 20-30 minutos de paseo a un ritmo
normal puede
lograr una mejoría del estreñimiento.
d) Seguir
unos buenos hábitos regulares de
vaciado intestinal: el
intestino, al igual que otros
órganos del cuerpo, puede y debe ser
acostumbrado
a determinados hábitos. No se deben reprimir las
ganas
de acudir al baño, y es conveniente acostumbrarse
a defecar más o
menos a la misma hora.
Para conseguir este objetivo, al principio
será preciso
ir al baño sin ganas pero, progresivamente,
el
intestino adquirirá el hábito de trabajar
a
esa hora.
d) Aumentar
la ingesta de fibra:
está
demostrado que
un escaso aporte de fibra en la dieta diaria es una de
las principales causas de estreñimiento en un alto
porcentaje de la
población. La fibra está presente en
la composición de muchos
alimentos, y sus efectos
principales son:
e) Mantiene
niveles normales y saludables de
colesterol y
triglicéridos, reduciendo los niveles
sanguíneos de triglicéridos,
colesterol y LDL-colesterol
(relacionados directamente con el riesgo
cardiovascular y, consecuentemente, perjudiciales), y
mejora los
niveles de HDL-colesterol (relacionado
inversamente con el riesgo
cardiovascular).
f) Contribuye
a la moderación de los niveles de glucosa.
g) Ayuda
a mantener la regularidad del ritmo intestinal.
h) Produce
un aumento de la frecuencia y volumen
fecal.
i) Previene
la atrofia de la mucosa intestinal.
j) Facilita
el aumento de Bifidobacterium.
(Efecto pre-biótico positivo).
k) Previene
la acumulación de grasas.
l) No
origina problemas relacionados con el exceso
de gas intestinal: la
fermentación lenta no produce
flatulencias.
ocasionado por algún cambio reciente (un nuevo
tratamiento médico, problemas de estrés, embarazo,...)
, y que finaliza al solucionar el agente causal.
No suele precisar tratamiento porque desaparece una
vez controlado el agente causal, sin recaídas
posteriores. Es el tipo más frecuente de estreñimiento
en la población infantil.
en el tiempo, con recaídas frecuentes. Suele ser
habitual en adultos y ancianos.
y tratamiento poco determinado, con eficacia
comprometida.
Las causas del estreñimiento son muy variadas,
por lo que esta afección precisa el seguimiento de
un profesional sanitario para determinar el
tratamiento más adecuado en cada caso concreto, y
evitar un empeoramiento de la enfermedad, o la
aparición de efectos secundarios por mal uso del
tratamiento.
Las principales causas son:
realizar un ejercicio intenso y prolongado para
prevenir el estreñimiento, basta con 20-30 minutos
de paseo a ritmo normal para favorecer unos adecuados
hábitos intestinales.
intestino como: engrosamiento de la pared intestinal,
inflamación, presencia tumoral, síndrome de intestino
irritable... Si el estreñimiento es debido a alguna de
estas causas, no se debe iniciar ningún tratamiento
sin consultar con un médico, pues el uso de laxantes
naturales o medicamentos podría enmascarar la
enfermedad y agravarla.
el estreñimiento aparece como un síntoma de estas
enfermedades que no están directamente relacionadas
con el intestino, o bien se manifiesta como efecto
secundario de algún medicamento. Es conveniente
acudir al especialista que esté realizando el
seguimiento de la diabetes o hipotiroidismo, para que
estudie y valore el problema.
por estilos de vida inadecuados, antes de iniciar
cualquier tratamiento farmacológico, es recomendable
adoptar una serie de medidas (no farmacológicas)
encaminadas a solucionar el problema de estreñimiento
y prevenir futuros episodios, como son:
a) Controlar el estrés: diariamente se producen
situaciones en el trabajo, la casa, las relaciones
familiares y sociales... en las que resulta difícil
controlar el nivel de estrés, pero se pueden introducir
pequeños cambios en la vida cotidiana para facilitar la
labor del intestino. Es muy importante establecer unos
horarios regulares de comidas, dormir lo suficiente, y
distribuir el tiempo disponible para, en la medida de lo
posible, evitar las prisas y los agobios al llevar a cabo
las tareas diarias.
sería consumir al menos dos litros de agua al día
(ocho vasos), aunque se puede sustituir una pequeña
cantidad de agua por otros líquidos como zumos
naturales de naranja o jugo de manzana (son buenos
laxantes), etcétera, sin olvidar que el agua es la única
bebida que no aporta calorías. Es importante evitar o,
al menos, reducir, el consumo de bebidas con gas,
refrescos, café, té y bebidas con alcohol.
rutina diaria de 20-30 minutos de paseo a un ritmo
normal puede lograr una mejoría del estreñimiento.
vaciado intestinal: el intestino, al igual que otros
órganos del cuerpo, puede y debe ser acostumbrado
a determinados hábitos. No se deben reprimir las
ganas de acudir al baño, y es conveniente acostumbrarse
a defecar más o menos a la misma hora.
Para conseguir este objetivo, al principio será preciso
ir al baño sin ganas pero, progresivamente,
el intestino adquirirá el hábito de trabajar a esa hora.
un escaso aporte de fibra en la dieta diaria es una de
las principales causas de estreñimiento en un alto
porcentaje de la población. La fibra está presente en
la composición de muchos alimentos, y sus efectos
principales son:
colesterol y triglicéridos, reduciendo los niveles
sanguíneos de triglicéridos, colesterol y LDL-colesterol
(relacionados directamente con el riesgo
cardiovascular y, consecuentemente, perjudiciales), y
mejora los niveles de HDL-colesterol (relacionado
inversamente con el riesgo cardiovascular).
fecal.
(Efecto pre-biótico positivo).
de gas intestinal: la fermentación lenta no produce
flatulencias.